Nuestra especie, el Homo sapiens, surgió hace entre 200.000 y 300.000 mil años en el continente africano. Desde allí, a lo largo de cientos de miles de años, el Homo sapiens se desplazó a pie a medida que buscaba alimento, hasta poblar Asia y Europa. Pero para terminar de poblar todo el planeta, y llegar a Australia y América, fue necesario sortear el mar.
El último periodo glacial, conocido como La Edad de Hielo, comenzó hace unos 110.000 años y finalizó hacia el año 10.000 antes de cristo. Durante este periodo, el nivel del mar descendió.
Entre Asia y América quedó expuesta una porción de tierra, entre lo que hoy es Siberia y Alaska, conocida como El Estrecho de Bering. Hace unos 20.000 años, el Homo sapiens cruzó a pie el Estrecho de Bering y pobló toda América, durante un proceso que tomó otros miles de años.
Pero la llegada del hombre a Australia fue mucho más arriesgada y no se encuentra del todo esclarecida. Ocurrió hace alrededor de 65.000 años, es decir, antes que la llegada del hombre a América. La mayor parte de la comunidad científica coincide en que para llegar a Australia, el hombre tuvo que navegar.
La misma glaciación que permitió el paso hacia América, hizo posible que, utilizando embarcaciones rústicas, el Homo sapiens navegara partiendo de la parte sur de Asia, recorriendo trayectos cortos a través de islas que hoy existen, y otras que se encuentran sumergidas, hasta llegar al noreste de Australia.
Al día de hoy, no ha sido posible establecer la ruta exacta que siguió el hombre para llegar navegando hasta Australia. Teniendo en cuanta la tecnología de la época, la travesía es comparable con la llegada del hombre a la Luna.